vibradores 

vibradores

El vibrador existe desde hace más de cien años. Con la invención de la electricidad y su aplicación en aparatos domésticos y médicos, se descubrieron también las características estimulantes en cuanto al deseo sexual de los objetos vibrantes. Los aparatos para hacer masajes, las lavadoras, las aspiradoras, los aparatos para la cocina y el cepillo de dientes eléctrico parecían poder estimular la excitación sexual. De esta forma se pudo satisfacer la necesidad de variación, que tipifica el deseo sexual, con el carácter inusual y secreto del aparato vibrador. Así, también se pudo empezar a vivir la excitación y el orgasmo con más intensidad.

Vibradores para mujeres

Con el tiempo, se desarrolló un vibrador manejable con diferentes formas. Al principio, este producto se solía vender para hacer masajes en la piel, o para aumentar la circulación sanguínea, o para tranquilizar mente y cuerpo con la vibración del cuerpo entero. Estas máquinas se tenían que conectar a la red eléctrica. En los años sesenta, se desarrolló el vibrador, ampliamente conocido, formado por un cuerpo largo que vibraba y que funcionaba a pilas. En ciertas revistas, este nuevo vibrador se clasificó como un gran estimulante sexual, y la venta por correo de este objeto tuvo mucho éxito. Este vibrador se debía apoyar sobre un lugar sensible (clítoris o glande), o incluso ser (parcialmente) introducido en la vagina o el ano, provocando un estimulo extra, haciendo innecesaria la labor manual, para algunos, duradera y cansina. Este vibrador significó una gran ventaja para los mayores y los discapacitados. Aparte de la función de aumentar el deleite sexual y de dar variedad o ampliar los modos de masturbación, los sexólogos suelen aconsejar el uso de un vibrador como un atributo de ayuda cuando existen disfunciones sexuales. Se suele aconsejar, sobre todo, en el caso de anorgasmia, un problema mayoritariamente observado en mujeres y en menor medida en hombres. Se sabe que muchas mujeres no pueden alcanzar el orgasmo en pareja, o tienen grandes dificultades para alcanzarlo. El problema suele ser el modo de practicar el sexo y las expectaciones que la pareja tiene del sexo. El hombre cree que se corre demasiado pronto y la mujer demasiado tarde o nunca. La terapia sexual puede romper el este patrón. El vibrador puede ayudar a la mujer en su exploración de su deseo sexual. Así, parece ser que, sobre todo en mujeres que nunca han experimentado un orgasmo (o que creen que nunca lo han experimentado), el uso de un vibrador puede ayudarles a conocer (o a reconocer) su primer orgasmo.

Objetos vibrantes para hombresvibradores

Además de vibradores para mujeres (que también fueron y siguen siendo utilizados por hombres), existen también objetos vibrantes especiales para hombres. Éstos suelen tener la forma de una vagina y contienen una cavidad en la que cabe el pene. Por la vibración del objeto, el hombre se excita y se corre. Existen cada vez más formas de vibradores para mujeres. Además del vibrador de plástico duro y recto, existe hoy en día una nueva variedad de objetos de plástico blando (goma) con forma de pene, que son mucho más fáciles de usar, que vibran durante más tiempo, que tienen diferentes velocidades, e incluso que tienen protuberancias para lograr la estimulación simultánea del clítoris, la vagina (incluido el punto G) y el ano. Además, los nuevos vibradores hacen menos ruido que los tradicionales, ya que el sonido intenso del vibrador solía ser motivo de constante queja por las molestias que ocasionaba, especialmente en parejas que tenían que emplear un vibrador según el consejo del sexólogo, llegando a provocar gran irritación y desgana. Por supuesto que siempre hubo, hay, y habrá, voces en contra del uso de vibradores. En general, se solía/suele desaprobar la estimulación ‘mecánica’ de los deseos sexuales, aunque en privado los vibradores fueron/son objetos muy empleados. El argumento de que se trata de una estimulación ‘mecánica’ no es válido, ya que también otros estímulos intravaginales muy usados, manuales u orales, son ‘mecánicos’. Otro tipo de crítica provino/proviene de las feministas que opinan que el vibrador es una invención típicamente masculina, con algunos argumentos como que la mujer recibe un juguete para dejar de pensar en su emancipación, o que la mujer recibe el aparatito para correrse, en vez de recibir el amor que tanto desea.

Todas estas críticas han dado lugar al desarrollo de una nueva serie de vibradores. Estos modelos tienen varias ventajas: la calidad y la estética es muy buena, y existen seis diferentes versiones para posibilitar la elección personal, por lo que funcionarán bien como estimulantes sexuales. Además, estos vibradores no funcionan con pilas convencionales, y son recargables, igual que un móvil. Y finalmente, son mucho menos sonoros que los modelos antiguos.