faltadeapetitosexual

falta de apetito sexualHay varias razones para no querer tener sexo  

La familia

Las mujeres, desde su infancia, no están acostumbradas a buscar activamente la satisfacción sexual. Para las chicas es muy normal rechazar a los chicos. Cuando tienen 12 o 13 años, las chicas ya saben que los chicos de todas las edades (así que también los muy mayores) les miran con deseo. Por un lado, les parece interesante, pero por otro lado, también les parece una molestia que puede llegar a ser incluso aterradora. Por este motivo las chicas suelen buscar un novio estable para marcar distancia con los demás chicos, pero también para crear una familia.
La familia aumenta la cohesión, pero disminuye el deseo sexual. Las mujeres descubren que tienen deseos sexuales más intensos a los acostumbrados.
En los hombres, las ganas de sexo suelen disminuir porque ya no encuentran a sus esposas tan excitantes como al principio y acaban teniendo ganas de ser infieles.

La falta de testosterona falta de apetito sexual

Es un fenómeno bastante frecuente que las mujeres busquen menos activamente el sexo que los hombres, lo que se muestra ya a una edad muy temprana. Una de las diferencias fundamentales entre las chicas y los chicos es que los chicos disponen de una cantidad mucho mayor de la hormona testosterona. En cambio, las chicas tienen, sobre todo, hormonas estrógeno y progesterona que desempañan su papel durante el embarazo. Las chicas no necesitan tener tantas ganas de sexo para poder quedarse embarazadas.
Por tanto, una de las causas de la falta de apetito sexual es la falta de testosterona, que por cierto, también puede ocurrir en hombres. El suministro de esta hormona puede ayudar a aumentar las ganas de tener sexo.

El sexo y la salud

El estado de salud desempeña también un papel importante. Las enfermedades, las discapacidades, el dolor, las depresiones o los sentimientos de minus valoración, el enfado o el rencor, entre otras causas, suelen disminuir el deseo sexual. Asimismo, los medicamentos suministrados para disminuir ciertas dolencias o enfermedades pueden reducir el apetito sexual, también conocido como la «libido». Esto último ocurre incluso con la píldora anticonceptiva.
Por lo tanto, un empeoramiento de la salud, o el uso de medicamentos, puede tener una consecuencia negativa en el deseo sexual.

Las experiencias negativas

falta de apetito sexualAlgunas experiencias sexuales pueden causar una repulsión al sexo. Puede ser que en realidad sí que se tenga ganas, pero la repulsión es más fuerte que el apetito sexual. Algo tan simple como un anticonceptivo poco fiable puede causar esta repulsión. Algunas causas frecuentes que frenan el deseo sexual son la vergüenza que uno siente por el propio cuerpo, la repulsión de la pareja sexual, el miedo a las enfermedades de transmisión sexual (ETS), o el dolor durante el sexo.
No está claro si las experiencias negativas sufridas durante la infancia y la pubertad, como el abuso, el incesto o la violación, desempeñan un papel en la disminución del deseo sexual tal y como siempre se ha señalado en la sexología. Estas experiencias negativas suelen presentarse como justificaciones, también por la persona implicada, para no tener que afrontar otras posibles causas. De este modo, el problema sigue presente.

¿Qué se puede hacer?

Se pueden encontrar consejos útiles en revistas y libros. Algunos consejos son: probar cosas nuevas, vestirse atrevidamente y mejorar la comunicación.
Algunas personas piden ayuda a algún sexólogo, que intentará mejorar la situación mediante conversaciones o psicoterapia.
Otras personas no tienen tiempo, ni ganas de pensar demasiado sobre las causas de su falta de apetito sexual. Simplemente quieren tomar algo que pueda aumentar su deseo sexual. Lamentablemente, no existe tal medicamento. Existen muchos modos de aumentar el deseo sexual. Por ejemplo, cuando se intenta conquistar a alguien, se está haciendo uso de estas estrategias continuamente. Estrategias tales como afeitarse, ponerse perfumes agradables y ropa bonita, comportarse bien y ser simpáticos, comer platos especiales, comprar regalos y flores, compartir bebidas mientras se escucha música romántica en un ambiente con poca luz, ponerse ropa íntima atrevida… Si no se tiene ganas de hacer estas cosas, tampoco servirá una bebida o una pastilla para aumentar el deseo sexual.

Puedes leer más en:
ayuda directa > preguntas > tengo más libido que mi esposo
el arte de hacer el amor> estimulantes sexuales> vibradores