exhibicionismo
El deseo de mostrarse sexual ante los demás es un deseo muy frecuente y limitado por el miedo.
Mujeres 
Las mujeres se pueden permitir mucho más que los hombres. Su atracción física como objeto de deseo sexual se refuerza desde antaño mediante el maquillaje y la ropa. Así, se pueden enfatizar las características secundarias del sexo (pechos, nalgas), aunque en realidad todos estos aspectos son fuente de deseo sexual, así como un cuello y piernas largas, una piel tersa y joven, labios rojos, ojos grandes, pelo largo, etc. La consciencia de esta belleza y el deseo de mostrarla a los demás empieza en las mujeres mucho antes de llegar a la pubertad, y se expresa con oficios como modelo fotográfica, cantante y bailarina.
Hombres
Los hombres también son exhibicionistas, tal y como queda patente en los casos de modelos fotográficos, ciertas estrellas de pop u otros artistas públicos. Aun así, los hombres se pueden permitir mucho menos en público que las mujeres. Como consecuencia, existen muchos más casos de hombres obsesionados con exhibir su sexo o trasero a los demás. A pesar del miedo que tienen a exhibirse en público, estos hombres lo acaban haciendo por la gran excitación que sienten al mismo tiempo. La combinación de miedo y deseo sexual aumenta la intensidad de la experiencia. Estos exhibicionistas se arriesgan a asustar y hacer enfadar a su ‘público’, que puede acabar avisando a la policía o incluso actuando directamente contra ellos. En los Países Bajos, sigue siendo delito mostrarse desnudo en público (artículo 239 del Código Penal), aunque se ha anulado la prohibición en cuanto al ocio en ciertas playas designadas por los ayuntamientos. De esta forma, el exhibicionismo tiene lugar en estas playas con el permiso de las autoridades, siendo considerado algo natural y relajante el caminar desnudo en estos lugares. El exhibicionismo también se practica en casa. Así, un grupo de personas puede aceptar que se muestre orgullosamente una erección o que se haga el amor en compañía de otros. Las personas que se limitan sólo a mirar estas escenas y que se excitan al verlo, practican el voyeurismo.