efebofilia

La ‘efebofilia’ consiste en sentirse atraído sexualmente por jóvenes en la pubertad, entre los 12 y los 18 años. La diferencia con la pedofilia es, por tanto, que esta última es la preferencia por mirar a, o tener amistad con niños que todavía no han llegado a la pubertad.

pedofilia

En la actualidad, la mera palabra ‘pedofilia’ es suficiente para provocar en la mente imágenes de abuso, violencia, sexo pornográfico, tráfico de niños, etc. El pedófilo se ha convertido en un enemigo de la sociedad. Por este motivo, se formó un grupo de personas que se autodenominan efebófilas. Algunos de ellos no quieren que se les llame pedófilos, ya que sus sentimientos sexuales se centran sobre todo en los adolescentes. Los efebófilos luchan para que se reconozca a los adolescentes como personas con voluntad propia, y que por lo tanto puedan tener relaciones sexuales con quien deseen.

la tensión sexual

Sin embargo, gracias al aumento de la tensión sexual en la sociedad y a una legislación más estricta, se considera a cualquier persona por debajo de los 16 años un niño desde un punto de vista sexual. Con respecto a la pornografía, el límite es incluso 18 años. Casi nadie distingue entre la pedofilia y la efebofilia. Todo el ‘sexo con menores de edad’ es sospechoso. Igual que ocurre con la pedofilia, también la efebofilia es una variante mayoritariamente homosexual. Los pedófilos prefieren jugar con niños pequeños. Los efebófilos se consideran ‘boylovers’, o ‘amantes de chicos’. La palabra ‘homo’ de ‘homosexuales’ se refiere aquí a los humanos que aman a otros humanos del mismo sexo dentro de los límites de la ley. No sería de extrañar que dentro de 50 años, los efebófilos fueran considerados ciudadanos respetables.