embarazo

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Que el embarazo sea una enfermedad es muy discutible, pero es indiscutible que el embarazo va acompañado por muchos síntomas que también aparecen en otros cuadros clínicos. Así, para muchas mujeres el embarazo es un periodo de sexo insatisfactorio o un periodo de ausencia de sexo. A continuación se trata un par de síntomas del embarazo que influyen negativamente en la sexualidad.

El miedo y la cohibición

Una mujer embarazada tiene miedo al sexo y se siente cohibida sexualmente, como consecuencia de una actitud negativa colectiva, o actitud ante el sexo durante el embarazo. Una gran parte de la población tiene la concepción errónea de que el coito causa un aborto espontáneo, o que tiene como consecuencia un parto prematuro. Asimismo, hay muchas mujeres que creen que son menos atractivas y excitantes para sus parejas como consecuencia de un cuerpo más redondo y relleno y de las arterias inflamadas.

Pechos dolorosos

Los pechos se hacen más sensibles, sobre todo durante el inicio del embarazo. El tejido de la mama no está todavía preparado para el aumento de pecho, lo que provoca dolor en los pechos, sobre todo en los momentos de excitación sexual, cuando el tamaño de los pechos aumenta todavía más. Se puede disminuir el dolor un poco no llevando sostén, o llevando un sostén con espacio extra.

La tripa y el útero

Asimismo, una tripa cuyo tamaño aumenta cada vez más puede causar problemas, sobre todo en mujeres con poco o ningún interés en experimentar sexualmente. El cuerpo embarazado parece que se acople cada vez menos al cuerpo de la pareja. También el coito y la masturbación van acompañados por calambres incómodos del útero, que pueden parecerse a las contracciones de un parto. Hacer el amor de forma diferente, es decir, experimentar, puede ser (parcialmente) una solución para este tipo de problemas.

Disfunción orgásmica y dispareunia

Alrededor de una de cada tres mujeres dice tener problemas para alcanzar el orgasmo a partir del segundo trimestre (del cuatro al sexto mes en adelante). A esto se puede añadir el hecho de que durante este periodo las arterias en los genitales ya no se vacían bien, resultando en caso de que haya un orgasmo, en un dolor general y dispareunia (dolor en los genitales relacionado con el coito). Aunque parezca contradictorio, se puede aliviar el dolor si se masturba suavemente teniendo así un orgasmo.

Varices

Las arterias inflamadas en las piernas, pero también en el ano (almorranas o hemorroides) y en la vagina, pueden causar dolor, sobre todo durante actividades sexuales. Se puede aliviar el dolor mediante descanso, evitando el levantamiento de cosas demasiado pesadas y llevando medias elásticas. Para evitar hemorroides, se debe seguir una dieta rica en fibras.

Infección vaginal por hongos

Durante el embarazo, existe un riesgo elevado para las mujeres de tener una infección vaginal por hongos, que va acompañada de un aumento del flujo vaginal, una vagina seca y picor. Se puede reducir el riesgo de infección llevando únicamente ropa ancha (de algodón), estando desnuda en la medida de lo posible, durmiendo desnuda, dejando de utilizar los protegeslips y comiendo y bebiendo más sano.

Otras incomodidades

La mujer embarazada padece, sobre todo en el inicio del embarazo, de náuseas y vómitos. En el último trimestre, la mujer tendrá dolores de espalda y problemas para dormir. Todos estos factores influyen negativamente en su vida sexual. La fatiga desempeña un papel negativo en su apetito sexual durante todo el embarazo.
Asimismo, la diarrea como consecuencia de una infección bacterial y calambres en las piernas y pies por la falta de sal o un bajo nivel de calcio, harán disminuir el apetito sexual en la mujer embarazada. Se puede combatir la falta de sal y calcio con unas pastillas, y en caso de diarrea, es imprescindible beber mucho.

La pareja

Finalmente, también la pareja de la mujer embarazada puede dar problemas en cuanto al sexo. La estructura (sexual) de la pareja cambia. La mujer embarazada que antes era una persona estable es ahora emocional e incalculable, siendo también más impredecible (sexualmente). A su vez, ella parece disfrutar menos del sexo, lo que disminuye la autoestima de su pareja. También puede ser que la pareja crea que el cuerpo de su pareja embarazada es feo, provocando que ya no tenga ganas de tocar ese cuerpo deformado y enfermo.