capnolagnia
último cigarrillo?
Esta fascinación incluye fantasías sobre parejas fumadoras, pero también fantasías conmigo mismo fumando. Cuando era niño, estaba fascinado por los adultos que fumaban. En la pubertad, esta fascinación aumentó todavía más, y me masturbaba mientras veía anuncios de televisión sobre cigarrillos. En la vida diaria es un tipo de obsesión. Siempre miro a mí alrededor para ver si puedo ver fumadores, o alguien que compra cigarrillos. Lo más raro es que me educaron en un entorno muy contrario a fumar. Yo mismo he fumado durante un periodo de tiempo (y lo sigo haciendo de vez en cuando), pero siempre ha sido un secreto para mi entorno más cercano. Todavía me excita mucho fumar en público, delante de otras personas (siempre y cuando no me conozcan). Puesto que me cansaba todo este secretismo y por supuesto también porque es insano, he dejado de fumar, aunque todavía fumo un cigarrillo de vez en cuando. Ya llevo seis años con mi pareja sentimental. Mi novia no sabe nada de todo esto. La quiero muchísimo, pero no creo que pueda comprender nada de lo antedicho, en parte porque está muy en contra de fumar. Nuestra vida sexual no es muy intensa. Lo complicado es que mi mente me dice que fumar es asqueroso e insano, y esta idea es más intensa justo después de correrme, mientras que en la fase anterior a correrme es más bien todo lo contrario. Últimamente, he estado leyendo más en Internet sobre la ‘capnolagnia’, o el fetichismo por el tabaco, y he descubierto que existen más personas como yo. ¡¡Nunca me lo hubiera imaginado!! Por un lado, es una idea consoladora, pero por otro lado tengo problemas con unos sentimientos que no puedo compartir abiertamente con la persona que amo, ya que tengo miedo a su reacción. Este fin de semana leí en casa, en un foro para el fetichismo por el tabaco en Internet sobre una persona que tiene la misma historia que yo. Su mujer tampoco fumaba, pero lo hacía por el placer de su esposo. Después de haber leído su historia, tuve el mejor sexo en mucho tiempo con mi novia, y el día siguiente también, una frecuencia de actividad sexual desconocida para nosotros. Me enfado muchísimo conmigo mismo por el hecho de no haber sido sincero desde el inicio, pero también ha sido porque todavía no entendía mi anomalía, y ahora soy capaz de comprenderla cada vez mejor.
En resumen, es una historia complicada, pero me gustaría compartirla con otras personas.