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Tener sexo seguro también implica no causar lesiones ni a uno mismo ni al otro. La mayoría de los accidentes sexuales ocurren durante la masturbación. Quien practica el sexo estando solo suele tener menos cohibición que cuando está en compañía. Las ventajas de estar solo son claras, y la mayoría de la gente seguirá masturbándose, porque las fantasías, los textos, las imágenes y los estimulantes sexuales desempeñan un papel que ninguna pareja puede desempeñar.

La masturbación imprudente en chicas

Ciertas técnicas de masturbación implican cierto riesgo, y es muy aconsejable tener estos riesgos en cuenta. El grupo más habitual de actividades arriesgadas consiste en la introducción de objetos en los orificios, o en el contacto de los órganos sexuales contra algún objeto o la introducción de los órganos sexuales en algún objeto. Así, las chicas suelen intentar introducir objetos finos en su vagina, uretra o ano. Si por la excitación se olvidan de que han introducido el objeto, éste puede causar dolor, heridas o acabar por la uretra en la vejiga.

La masturbación imprudente en chicos

También los chicos pueden introducir objetos en su uretra o ano y lesionarse por movimientos imprudentes. Los chicos también pueden introducir su pene en algún sitio, haciendo movimientos con la pelvis a continuación simulando el coito. En esta situación, se pueden olvidar de su posición por la excitación, sobre todo justo antes del orgasmo, y así empujar demasiado duro o brusco, y dañar su pene. Un accidente bastante frecuente ocurre cuando un hombre introduce su pene flácido en una abertura estrecha, por ejemplo en la boca de una botella, teniendo una erección a continuación. En esta situación, el hombre se queda atascado porque el pene no puede aflojarse rápidamente (la evacuación de la sangre por las venas de la parte externa del pene). Con mucha dificultad se suele lograr liberar el pene, pero a veces es necesario acudir a emergencias. Tampoco es buena idea introducir el pene en el tubo de la aspiradora cuando ésta está en marcha. La succión es tan fuerte que el tubo se pega a la piel, creando vacío y una erección extremadamente dolorosa y lesiones del pene, a no ser que se apague rápidamente la aspiradora. Durante la masturbación se suele experimentar con ropa apretada, con cintas apretadas alrededor del cuello, piercings, objetos metálicos puntiagudos, posiciones complicadas, etc. La muerte por asfixia que puede tener lugar durante la asfixiofilia (asfixia sexual) cuando no se liberan a tiempo las vías respiratorias, es bastante conocida.

El sexo imprudente el sexo imprudente

Los párrafos anteriores nos llevan al sexo arriesgado que las personas pueden practicar juntas. También en el sexo entre dos o más personas puede haber actividades desagradables, pero aquí nos referimos sólo a las que son causadas por la cohibición. Puesto que casi nadie aprende a hacer el amor (ver hacer el amor sin coito), la gente tiene sexo como cree que se debe hacer. Frecuentemente, no se tiene ni idea de qué se quiere o qué es agradable para la otra persona. La gente tiene sexo con coito porque siente una necesidad natural de hacerlo, pero incluso esto se suele hacer sin habilidad o muy bruscamente, dañado a la otra persona y a veces también a uno mismo. Irritaciones en la piel, rozaduras, infecciones, moratones y sentimientos encontrados, y dolor provocado por contusiones y muchas otras molestias pueden ocurrir tras el sexo ‘normal’ (con coito). Por este motivo, durante la educación sexual se enfatiza siempre sobre la importancia de interactuar bien con la pareja sexual, de tratarla con intimidad, cariño y habilidad, pero también de emplear mucha saliva o lubricante, y de nunca partir de la base de que a la otra persona le gustan tus movimientos bruscos.
Se podría hacer la pregunta ‘¿Pero entonces, el sexo brusco no está bien?’. Por supuesto que la respuesta es ‘No hay nada malo en el sexo brusco’, pero a condición de que sea un juego común que guste a todos los involucrados.

El sadomasoquismo y el sexo imprudente

El sadomasoquismo (SM) es la forma más conocida de brusquedad organizada durante el sexo durante el cual se juega el juego del poder y la sumisión y se buscan los límites del dolor. La mayoría de los practicantes de SM crean un acuerdo de cooperación: uno desempeña el papel activo, dominante y que somete al otro. El sometido acepta como un esclavo la prueba del sufrimiento físico a la que le somete la persona dominante. En principio, ambos tienen ganas del SM y lo comunican abiertamente, pero la realidad suele ser diferente. Por torpeza o excitación se puede exceder el límite y causar lesiones. Por este motivo, el VSSM publicó en su revista Kerfstok (que se puede traducir en español como ‘fechorías’) algunos consejos de seguridad:

Consejos de seguridad para mujeres durante el SM

  • Jamás se debe soplar o pegar dentro de la vagina! Evite que las abrazaderas se queden demasiado tiempo en el cuerpo (hasta que se sepa con exactitud cuánto dolor puede soportar la pareja y qué sensación permanecerá una vez se hayan quitado las abrazaderas cuando el juego se acabe).
  • Se tiene que tener en cuenta que se está jugando con las partes más sensibles del cuerpo y que se requiere el máximo cuidado. Ten muchísimo cuidado con los cuchillos y otros objetos cortantes, ya que por las venas pasa mucha más sangre cuando la persona está excitada sexualmente: una lesión de la piel puede conllevar inmensos riesgos. Probablemente no se quiere dejar a la persona sometida en emergencias del hospital más cercano tras una sesión de SM.
  • En los juegos con los genitales la comunicación tiene muchísima importancia. Las reacciones al juego pueden ser muy intensas, ya que las sensaciones son mucho más intensas que en la mayoría de las otras partes del cuerpo, porque en los genitales hay mucho más nervios sensoriales.

Consejos de seguridad para hombres durante el SM

  • La genitortura (tortura de los genitales) es muy intensa. Cuando se practica la genitortura las primeras veces, se debe empezar tranquilamente, aumentando la presión o la intensidad cada vez más durante las diferentes sesiones en que se practique. De esta forma se aprenden los límites, pudiendo desplazarlos de modo seguro.
  • Cuando se sienta dolor en alguna parte del cuerpo, o si el dolor persiste por mucho tiempo una vez se han parado las actividades, es muy probable que se haya pasado el límite. Como es el caso de todas las actividades de SM: si después de la sesión uno siente un dolor agudo, o si se descubren anomalías en el pene o en los testículos, se tiene que acudir al médico.
  • Se tiene que evitar presionar o retorcer los testículos, ya que contienen muchos vasos sanguíneos. Las lesiones de los testículos pueden impedir las erecciones. Si ciertos conductos, como los canales deferentes se quedan entrelazados, se requiere de una inmediata intervención médica. En casos muy severos, los testículos pueden atrofiarse, o puede tener lugar una intoxicación.
  • Mientras se haga con cuidado, se puede azotar el pene y los testículos. Se tiene que tener en cuenta que si los testículos están atados, éstos se hacen mucho más vulnerables, por lo que no se puede jugar tan bruscamente con ellos como cuando no están atados. En cualquier caso, no se debería azotar los testículos atados con un látigo de pelo de caballo, ya que los pelos causarán pequeños cortes en la piel.