el coïtoelcoito 

Hablamos del coito cuando el pene entra en la vagina o en el ano. Otros términos comunes son ‘hacer el amor’ y ‘acostarse’, pero hay muchos más términos graciosos o malsonantes como ‘follar’, ‘fornicar’ o ‘penetrar’. El coito en sí no suele ser un problema. Todos los animales se aparean instintivamente desde hace millones de años, igual que el ser humano.

Hombres y mujeres

Los machos y las hembras buscan una pareja para aparearse, y cuando suficientes hembras se quedan preñadas se evita la extinción de la especie. En los animales más parecidos al ser humano (los mamíferos, los primates), el coito es una actividad intensiva y, en la mayoría de las ocasiones, breve, en la que la hembra actúa bastante pasivamente mientras que el macho penetra salvajemente la vagina con su pene hasta que alcanza el orgasmo y eyacula.

El coito y la naturaleza el coito

El ser humano tiene el cerebro más grande y puede tener más placer durante el coito que cualquier otro animal. Y hay más oportunidades. Las mujeres no están restringidas a un par de días al mes (alrededor de la ovulación) para atraer a los hombres, y ellas también disfrutan activamente del sexo y de correrse, a condición de que se cumplan ciertos requisitos (ver a continuación). Desde hace más de cien años, el evitar un embarazo se ha convertido en algo normal, lo que ha permitido que el sexo con penetración sea, cada vez más, una fiesta de gozo libre.
Pero todavía no hemos llegado a esta situación. El comportamiento natural del coito suele intervenir, lo que implica que el chico se corre intensamente y demasiado pronto, mientras que la chica es pasiva, se excita nada o demasiado poco y no puede correrse. Esta es la queja más común entre jóvenes en cuanto al coito se refiere. Asimismo, otra queja, generalmente de mujeres, sobre que el coito puede doler.

Hacer el amor sin coito

Cuando se acaba de conocer a una persona puede ser buena idea empezar a hacer el amor sin coito en lugar de con coito. Si los besos y el amor sin coito son agradables, la chica puede correrse también mediante caricias (meter el dedo, ver masturbarse mutuamente) o lamiditas (ver cunnilingus). Si ninguno tiene experiencia, entonces puede haber problemas, por lo que es buena idea aprender a hacer el amor con una persona experimentada.

Juego pre-coitaljuego pre-coital

En cualquier caso, también si al final hay coito, siempre habrá cierta actividad sexual inicial durante la que la chica se tomará el tiempo suficiente para excitarse de manera relajada. A esto se le suele llamar ‘juego pre-coital’.
La chica tiene que estar suficientemente lubricada y tener ganas del coito para sentir el pene del chico dentro de su vagina. El chico se tiene que relajar lo suficiente, pero también tiene que estar excitado para poder introducir con certeza su pene en la vagina sin sentir miedo por correrse demasiado pronto.

Buena posición para el coito

Una buena posición para la primera vez es la siguiente: la chica se tumba de espaldas con las rodillas hacia arriba y el chico se pone a su lado. Se puede introducir el pene en la vagina de la chica tanto con la mano del chico, como con la de la chica. Quizá ella tendrá que separar primero sus labios genitales inferiores. El chico no debe meter su pene inmediatamente a golpes rápidos, como lo hace un perro. El arte es poder dejar el pene dentro de la vagina tranquilamente y disfrutar de esta sensación. Mientras tanto, el chico puede acariciarla y meterle sus dedos. El coito se disfrutará más cuanto menos se enfoque el chico en si mismo y en su propio placer y cuanto más se enfoque en cómo darle placer a su pareja, así como cuanto más pueda controlarse, y cuanto menor sea la necesidad de correrse rápidamente

Correrse durante el coito

Durante el coito, la chica puede correrse mientras el pene está dentro de su vagina. Quizá tenga que estirar sus piernas y contraerlas para poder correrse así. El chico puede posponer su orgasmo hasta que ella se haya corrido. Si no sale bien la primera vez, no quiere decir que haya un problema. Simplemente la próxima vez se intentará de nuevo.

No es necesario correrse durante el coito el coito

Lo más importante del coito es sentirse unido sexualmente y sentir excitación en el inicio. No es necesario correrse, eso ya vendrá cuando los dos estén muy excitados, del mismo modo que cuando uno está solo masturbándose. Hay amantes experimentados que pueden posponer su orgasmo hasta que la otra persona está a punto de correrse, para así correrse juntos. Pero muchas veces uno se corre justo después de la pareja, o sólo uno de los dos se corre. También se puede disfrutar mucho del sexo con coito sin que ninguno de los dos se corra. Mucha gente suele hacer innecesariamente del no correrse un problema, como consecuencia de la falta de información o de dudas sobre su capacidad.
Si se hace el amor con preservativo (ver el uso del preservativo), al acabar, se debe coger el preservativo con dos dedos por la base, para evitar que el preservativo se deslice del pene. Esto se tiene que hacer poco tiempo después de correrse, cuando el pene se está poniendo flácido. Después, se puede quitar el preservativo (algunos anudan el preservativo y lo dejan al lado de la cama), o se puede dejar en el pene durante el ‘juego post-coital’, durante el que se está disfrutando en tranquilidad, sin preocupaciones y se está en paz con la vida y con todos los seres humanos.
Si se hace el amor sin preservativo, el semen se escurrirá de la vagina en cuanto el pene salga. Si se quiere evitar que esto ocurra, se tienen que utilizar pañuelos. Con un poco de habilidad se puede presionar un pañuelo contra la abertura de la vagina al mismo tiempo que se saca el pene. Si la chica cierra sus piernas y tapa su vagina con la mano al levantarse, se puede recoger el semen con un pañuelo.

Experiencia en el sexo con penetración (coito)

En cuanto uno tiene un poco más de experiencia en el sexo con penetración (coito), se hace más fácil comprender las señales de la pareja y se puede tener un polvo rápido e inesperado. Hacerlo en un lugar poco común es extra excitante. Si todo va bien, ella también se corre, ya sea por la penetración, o por la estimulación con los dedos.
Poco a poco la pareja emplea automáticamente diferentes posiciones sexuales. Si él tiene un pene grande, puede resultar más agradable para ella montar al chico. Pero también puede ser que el chico desee estar encima de ella entre sus piernas. Entonces, es necesario que el chico se apoye bien en sus codos y sus rodillas para que la chica pueda respirar y moverse libremente.